Los sitios web deben ser accesibles desde una variedad de dispositivos y tamaños de pantalla (computadoras de escritorio, tabletas, teléfonos móviles). Un diseño responsivo garantiza una experiencia de usuario consistente.
Optimización para Motores de Búsqueda (SEO):
Un buen diseño web incorpora prácticas de SEO. Esto incluye la optimización de metadatos, el uso adecuado de palabras clave y la creación de una estructura de URL amigable para los motores de búsqueda.
Interactividad::
La interactividad mejora la participación del usuario. Elementos como formularios, botones y animaciones pueden hacer que la experiencia del usuario sea más agradable y efectiva.
Seguridad:
La seguridad es fundamental. Los sitios web deben implementar certificados SSL para proteger la información del usuario. Además, las prácticas de seguridad sólidas son esenciales para evitar ataques cibernéticos.
Analítica Web
La integración de herramientas de análisis web, como Google Analytics, es crucial. Esto proporciona información valiosa sobre el comportamiento del usuario y ayuda en la toma de decisiones informadas.